Transformar el talento en éxito

Elegir un camino profesional no es tarea fácil y aunque no es una batalla, sí debería evaluarse estratégicamente para asegurarse una buena victoria.


Las personas tenemos competencias diferenciales con las que contribuir mejor en la sociedad, consiguiendo la satisfacción personal y profesional.


Los orientadores profesionales, seleccionadores, head-hunters y consultoras de talento trabajan en su día a día para conseguir el encaje perfecto entre el proyecto y el talento profesional. No existen mejores candidatos o peores, sino profesionales más o menos idóneos para un concreto proyecto.


Al contrastar las competencias de un profesional con las necesidades de este reto, evaluamos su nivel de afinidad como casi perfecto, considerando así el encaje adecuado con el proyecto y su posibilidad para un plan de carrera.


Creemos que lo peor que le puede pasar a un candidato no es que le descarten, sino que le elijan para un puesto equivocado. Cabe destacar que no todas las personas competentes son buenas candidatas para una posición, ni todas las posiciones, por muy atractivas que resulten, son igual de convenientes para todos los candidatos.


Cuando realmente estás interesado en un puesto de trabajo, y, sobre todo, cuando confías en que tu perfil encaja perfectamente con los requisitos técnicos que se piden en la vacante, recibir un “No has sido seleccionado” supone un golpe emocional lo suficientemente fuerte como para quitarte la motivación de seguir intentándolo. Pero esta no es la única opción a tu alcance, por suerte existen otras formas de entender el rechazo, mucho más sanas, objetivas, y lo que es más importante, más constructivas.


No queremos decir que no tengas que sentirte decepcionado cuando un proceso en el que tenías puestas tus esperanzas no es favorable para ti, pero es importante mantener esa decepción a raya, ser consciente de cuándo es momento de empezar a emplear tus energías a entenderlo y mejorarlo. Porque no es lo mismo decir "ya no puedo llegar más allá" que "hasta aquí he llegado". Cómo interpretar el "no al cargo".


La no aceptación no indica necesariamente que la persona es inadecuada, sino que son en muchas ocasiones tantos los requisitos solicitados que difícilmente se cumplen en su totalidad. Como profesional debes saber interpretar las señales y definir si realmente esa era tu oportunidad ya que no todas las oportunidades llegan cuando la persona está preparada, ni todas las personas idóneas están preparadas cuando la oportunidad llega a ellas.


Mantiene una actitud positiva. Al recibir la noticia es fundamental que te mantengas educado y cordial. Puede que no tengas oportunidades esta vez, pero si te han entrevistado es porque tu CV les ha llamado la atención, y quizás pueden considerarte para otro sitio en el futuro. Si tienes la oportunidad, pídeles educadamente que te den un feedback de tu entrevista, en caso de que te resulte incómodo pedírselo por teléfono o incluso cara a cara, puedes decírselo mediante correo electrónico. Ten en cuenta que lo importante es que lo solicites, no tanto que te den una respuesta, porque de esta forma, la impresión que dejas en la empresa es la de una persona responsable y comprometida con la corrección de sus errores, y probablemente se acuerden de esto cuando necesitan cubrir otra posición.


Una vez resuelta adecuadamente la comunicación con la empresa, llega el momento de enfrentarte a ti mismo y convencerte de que lamentarte y martirizarte no es una opción viable. No te lo tomes como algo personal, puede que hayas resultado ser encantador y educado, además de encajar con los requisitos solicitados, y eso es algo que indudablemente habla de manera positiva de ti, pero eso no es lo único que cuenta, hay factores externos que no dependen de ti.

Así como te decíamos que no debes llevarte a lo personal el no haber sido elegido, también insistimos en que siempre debes realizar un balance de la situación a posteriori. Si tienes la suerte de haber recibido el feedback que has solicitado, lo que tienes que hacer es analizarlo con todo detalle y ver qué está a tu alcance cambiar o mejorar. En caso de que no lo hayas recibido, debes ser tú mismo quien analice desde tu lenguaje no verbal, hasta el adecuado de tu atuendo, pasando evidentemente por la estructura de tu CV y por la batería de preguntas y respuestas de la entrevista. De esta forma podrás detectar los posibles fallos de cara a una nueva oportunidad, y puliendo la mecánica poco a poco acabarás llegando a tu objetivo.


Antes de volver a la carga, tomate un respiro, haz algo que te de energía y que te proporcione calma, y entonces sí, con las pilas recargadas, lánzate de nuevo a la aventura de la búsqueda de empleo aplicando todo lo aprendido. Y no olvides de que cada error cuenta en cualquier proceso formativo. Ya sabes lo que dicen… ¡hay que perder alguna batalla para ganar la guerra!


¿Qué tener en cuenta para tener una carrera de éxito?


Si bien es cierto que no hay un camino único para ello, sí existen determinados aspectos usuales en las personas que llegan a la meta que se proponen. La pasión, la desconexión, el descanso… son algunas de las paradas de este viaje hasta el triunfo.


¿Cómo llegar a ellas?  Nuestros consejos para el éxito te acercará a la superación personal y profesional. Toma nota!


La pasión por lo que haces. En este sentido, es muy importante que encuentres ese “cuál” y ese “porque” que te mueva y que te haga disfrutar de tu día a día.


La definición clara y realista de sus objetivos. Responder antes de actuar, puesto que la definición de las metas te ayudará a ser eficaz y, sobre todo, eficiente.


La organización y la flexibilidad son tus perfectas aliadas. Para que el éxito profesional sea una realidad, debes ser organizado estableciendo qué vas a hacer durante el día y cuánto tiempo te va a costar. Ésta es una de las fórmulas para multiplicar la productividad. Sin embargo, esta organización no se trata de adquirir un carácter rígido frente a los planes. Entra en juego, entonces, la flexibilidad para adaptarte a otras alternativas u opciones de mejora que, tal vez, no contemplabas.


Descanso, desconexión y cuidados ¡Porque tú también eres importante! Las pausas son fundamentales para optimizar tu rendimiento y evitar que tu salud mental llegue a su límite por agotamiento.


La motivación es un empuje de adrenalina profesional. Las "malas" situaciones forman parte del proceso para conseguir el éxito y, para no caer ante ellas, necesitas motivarte a ti mismo. ¡Anímate y que no te falten buenas dosis de optimismo!


La confianza es la base. Si tienes actitud, has recorrido gran parte del camino hacia el triunfo. Confiar en ti mismo es imprescindible para motivarte y, en consecuencia, seguir adelante. Todo esto, por supuesto, sin perder la calidad indispensable de la humildad, porque nunca sabes de quién o cuándo puedes aprender algo nuevo que te ayude a progresar.


Equivocarse no siempre es un error. Los fracasos pueden interceder en el proceso, pero siempre son una excusa para sacar algo positivo. Una caída es una oportunidad para averiguar qué no funciona y qué alternativas que no habías contemplado son las que necesitas.


¡Atrévete a trazar tu camino hacia un cambio de éxito!

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